Raquel Hernández, voz sin etiquetas del bolero

Raquel Hernández

Nacida en la capital cubana el 18 de noviembre de 1953, Raquel Hernández recibió desde niña el guión de una vida entregada al canto.  Estudió piano y guitarra en el Conservatorio Municipal de Música de La Habana, y en canto tuvo como maestros a Zoila Potts y Ramón Calzadilla. 

Su repertorio abraza boleros y canciones de raíz cubana, así como danzones, habaneras y géneros internacionales: balada, blues, bossa nova.  Canta en varios idiomas —inglés, francés, portugués, italiano— lo que le ha permitido construir un perfil artístico versátil, sin encasillarse. 

Desde sus primeros pasos como solista en el coro infantil de la Convención Bautista de Cuba Occidental a los cinco años, su trayectoria ha sido constante.  Con presencia en escenarios internacionales —Praga, Moscú, Polonia, Hungría, México, Portugal—, ha defendido el bolero cubano con elegancia y entrega. 

Raquel Hernández ha compartido escenario con figuras como Chucho Valdés, Frank Fernández y José María Vitier; en 1998 el sello EGREM editó su álbum Cada vez más, reafirmando su calidad artística. 

Ella misma se considera cancionera más que especialista en un solo género. Lo ha manifestado con sinceridad: “No quería encasillarme”, dice, y esa libertad se traduce en la autenticidad de su voz.  Su entrega al bolero, al canto profundo, le ha valido la distinción Por la Cultura Nacional, reconocimiento al valor de su obra. 

En tiempos en que la música cambia vertiginosamente, Raquel Hernández permanece como faro de la tradición, voz que acaricia la nostalgia sin rehuir la modernidad. Su arte no sólo canta romances, también interpreta raíces, memoria, matiz y elegancia.

Foto: Tomada de Facebook

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