El 11 de septiembre de este año se conmemora el aniversario 113 del nacimiento de Ignacio Jacinto Villa y Fernández, conocido como Bola de Nieve, uno de los músicos más geniales de Cuba. Pianista, cantante y compositor, formó parte de los mitos latinoamericanos del siglo XX. Su relevancia como ser humano y artista incentivó a la cineasta cubana Lourdes de los Santos a concebir el documental Oriki para Bola de Nieve (en lengua yoruba Oriki significa conciencia en alabanza). Aprovechando la proximidad del 11 de septiembre decidí conversar con de Los Santos, acerca del audiovisual.
¿Qué motivaciones tuvo para hacer este documental?
Mi obra por lo general se centra en la música porque me gusta, escogí como figura a Bola de Nieve porque crecí oyéndolo cantar y viéndolo actuar en televisión, aunque nunca fui al teatro a verlo ni al Monseñor, restaurante devenido en su casa con el tiempo. Entonces me di cuenta que a Bola de Nieve se le recuerda, pero sin reconocernos a nosotros mismos a través de su figura, por tanto, darle el mérito necesario era importante, mucho más ahora que entran audiovisuales de todas partes del mundo por disímiles plataformas, lo que en ocasiones hace perder a algunas personas la perspectiva de lo nuestro.
¿Cómo aprecia a Bola de Nieve?
En realidad, Bola de Nieve es un icono de la cultura cubana, lo cual había quedado un poco postergado. Por esa razón se hacía imprescindible reconstruir el personaje, darle mayor visibilidad para una mejor apreciación de las nuevas generaciones, en toda su realidad, que vean la magnitud de su impronta dentro de la cultura cubana.
¿Qué fuentes documentales le sirvieron de apoyo para la reconstrucción del personaje?
Me dediqué a buscar en todos los sitios donde aparecía Bola, sobre todo en filmaciones guardadas en los archivos del ICAIC, que en ocasiones no tienen la calidad requerida, pero se aprovechan, en grabaciones de entrevistas de la radio cubana, sobre todo de Radio Habana Cuba, de Internet y me apoyé en Ramón Fajardo, un radialista investigador y escritor con varios libros. Uno de ellos dedicado a Rita Montaner y otro a Bola de Nieve, el cual me sirvió de base para el documental, pues atesora una elevada cantidad de fotos y documentación literaria.
¿Qué aristas de Bola de Nieve usted trata en este documental?
Trato al artista, al hombre, al revolucionario, a la persona capaz de despojarse de lo material para hacer un bien social. Bola entregaba al Ministerio de Cultura los pagos que le hacían en el extranjero, para contribuir al desarrollo de nuestra cultura. Llegó hasta ese punto, su dimensión revolucionaria era tan grande que cada 25 de julio ofrecía un concierto en el teatro Amadeo Roldán para festejar la fecha del Moncada. Son sucesos desconocidos para muchas personas pero que se enfatizan en el documental. En el audiovisual también se trata a Bola desde el punto de vista personal, y religioso como hijo de Changó.
¿En qué medida Oriki para Bola de Nieve es una manera de preservar el patrimonio sonoro de la Isla?
Yo pienso que con el documental los cubanos valoramos mejor la figura de Bola de Nieve como parte del patrimonio musical cubano y nos damos cuenta del caudal atesorado en nuestros archivos. Debemos decir que en la actualidad se hace un trabajo de recuperación y reajuste digital en la EGREM y el Icaic con sus grabaciones originales tratando de preservar sus obras. Esto es importante porque en estos materiales como en el documental está la memoria histórico-cultural de este país, sin la cual no sabríamos quiénes fuimos, quiénes somos, ni a dónde vamos.
Desde su perspectiva ¿tiene el documental valores didácticos que puedan apoyar a quienes estudian carreras afines?
Pienso que sí, así lo hice saber en el Ministerio de Cultura, incluso una copia de este trabajo está recogida en el departamento de Enseñanza Artística, para todas las escuelas de música del país, de tal manera que los estudiantes de piano sepan acerca de Bola de Nieve.
¿Está satisfecha con el documental?
En su totalidad no, es poco probable que un realizador se sienta satisfecho al ciento por ciento con el trabajo, siempre pensamos en la posibilidad de haber hecho algo mejor, en igual sentido temático, pero con más aportes. Pero en sentido general logré mi objetivo fundamental con lo que pude reunir en ese momento y le di el enfoque deseado, acorde con concientizar todo lo relacionado con este Hijo Ilustre de Guanabacoa, aunque se pueden hacer más cosas. Yo veía los animados sobre Luis Carbonell y pensaba en algo así con Bola de Nieve, La Lupe, parte de lo nuestro también, con aquella voz mítica llamada Fredy y con otras muchas figuras, parte de nuestro tesoro patrimonial.
A manera de conclusión de nuestro diálogo, Lourdes de los Santos confesó que quiere hacer un documental sobre Guanabacoa, algo desde su atisbo, maravilloso, a partir de ser esa demarcación gubernamental exuberante en historia musical.