Mujeres que marcan el compás del baile en Cuba

Amazonas del casino

Por las calles de La Habana el ritmo del casino late con fuerza. En ese universo de pasiones, pasos cruzados y giros sincronizados, el grupo femenino Las Amazonas del Casino comienza a escribir su historia.

Dirigidas por Nilvia Perdomo Durán, estas mujeres decidieron desafiar las tradicionales reglas del baile en pareja y demostrar que, en Cuba, la energía, la cadencia y el liderazgo también pueden tener rostro femenino.

Conversamos con Nilvia, fundadora y alma de este proyecto que nació, casi por casualidad, en medio de una fiesta.

¿Cómo surgió el proyecto y en qué lugar?

El grupo nació en La Habana, el 5 de junio de 2024. Fue algo muy espontáneo. Ese día nos reunimos varias amigas, pusieron música y quisimos hacer una rueda de casino. 

Lo curioso es que, cuando vamos a lugares donde ponen salsa, muchas veces no tenemos con quién bailar. Los hombres no bailan tanto, y los que saben hacerlo, casi siempre están casados y sus esposas no los dejan bailar con otras mujeres. Así fue que algunas aprendimos a ser las guías, es decir, a ocupar el lugar de los hombres en la pareja de baile. Desde entonces nos sentimos muy cómodas, muy unidas, disfrutando cada paso.

¿Alguna de ustedes había pasado cursos de baile o todo ha sido un aprendizaje empírico?

Imagínese, eso lo llevamos en la sangre. Somos cubanas. Además, dos de las muchachas fueron bailarinas. Pero más allá de eso, en nuestras familias siempre se ha bailado casino. Antes, muchos de nuestros familiares iban al círculo social Cristino Naranjo, donde pasaban ratos alegres. Hoy, nosotras seguimos esa tradición, a nuestro modo.

¿Cuántas integrantes forman parte del grupo actualmente?

Por ahora somos cuatro parejas: ocho mujeres en total. Cada una tiene su trabajo y su vida cotidiana, pero cuando nos encontramos para bailar, todo fluye.

¿Se presentan en algún lugar o lo hacen solo por diversión?

Empezamos por diversión, sí, pero ahora tenemos metas más concretas. Algunas veces, después del trabajo, nos reunimos a ensayar o simplemente a soltar tensiones. Es nuestro momento de libertad. Recientemente nos presentamos en el Hotel Paseo del Prado y también fuimos invitadas a la clausura del 5to Encuentro de Mujeres Empresarias y Emprendedoras en la Música, organizado por el sello Egrem y el Ministerio de Cultura.

¿Tienen algún espacio fijo para ensayar?

Nos ofrecieron un lugar en la Casa de Cultura Joseíto Fernández, en Centro Habana. Además ensayamos en casa de alguna de las integrantes. Lo importante es no detenernos. En estos momentos, nos estamos preparando para participar en la próxima edición del Festival de la Salsa, en febrero de 2026. Será una experiencia grande para nosotras.

¿Cómo se vincularon a la peña cultural Casineando con Teresita Segarra?

Desde que Teresita nos vio, se enamoró de la idea de una rueda femenina de casino. Le encantó la energía que transmitíamos y el mensaje de unidad. Desde el año pasado estamos con ella, compartiendo escenario y defendiendo ese estilo tan nuestro del casino cubano.

La peña “Casineando en Plaza”, se desarrolla los miércoles, de 5 a 9 de la noche, en el Café Cantante Mi Habana, del Teatro Nacional de Cuba y los domingos, en la Casa de la Música del Centro Cultural La Plaza de 31 y 2, en el barrio La Timba, de Plaza de la Revolución.

Estas féminas son símbolo de un tiempo donde la creatividad y la pasión encuentran su espacio incluso frente a las dificultades. 

Las Amazonas del Casino devuelven protagonismo al baile de pareja desde una perspectiva distinta: la del empoderamiento femenino y la alegría compartida. “Bailar para nosotras es lo máximo”, resume Nilvia con una sonrisa. Y en verdad, cada vez que suena la música y ellas giran en sincronía, el público no ve solo pasillos sincronizados sino una declaración de amor al baile y a la identidad cubana.

Foto: Del perfil de Facebook Amazonas del Casino

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