Miramar: sublime espacio para contemplar  el mar

Miramar

Miramar, ubicada en terrenos colindantes con la ribera y costa este de la desembocadura del río Almendares, es una de las barriadas más elegantes de la ciudad de La Habana.

Dotada de mansiones y residencias con grandes jardines, espacios verdes y patios decorados con estatuas y fuentes que  alternan con numerosos clubes náuticos y sociales, e iglesias colosales como la de Jesús de Miramar, la localidad tiene en su principal arteria, Quinta Avenida, una joya de la construcción civil.

Dentro de las fastuosidades de Miramar está la Torre del Reloj de Quinta Avenida y calle 10, la Fuente de las Américas, y las iglesias de San Antonio de Padua y  Santa Rita de Casia, esta última concebida y realizada por la firma Morales y Compañía.

En Miramar se construyeron numerosas playas artificiales, llamadas Playas del Oeste de La Habana, pertenecientes a clubes privados. Uno de esos primeros centros privados fundados en esta urbanización fue el Habana Yacht Club, dotado de un carácter exclusivo con un ambiente náutico, deportivo y social. En 1940 fue considerado entre las cinco principales entidades sociales cubanas que se confederaron en la organización amateurs o de aficionados denominada “Big Five”.

Durante la década de 1950 ocurrió una explosión inmobiliaria en Miramar. De esta época data la construcción del túnel del río Almendares y el de Línea, los cuales mejoraron los accesos a la barriada. 

Al terminar la construcción del Malecón, extendida hasta la desembocadura del río Almendares con el fortín de la Chorrera, Quinta Avenida se convirtió en su prolongación natural hacia el otro lado del río con lo que Miramar y todo el territorio al oeste cristalizó en nuevo asiento habitacional. 

En la década del noventa la zona adquirió nueva fachada con una imagen inversionista a partir de la construcción  de numerosos hoteles, como el  Panorama, Meliá Habana, Mirazul y el Bella Costa, entre otras atracciones turísticas.

Todos  mezclan elementos coloniales cubanos con la arquitectura encristalada neo-moderna en una simbiosis de estilos que llegaron a Miramar para enaltecer mucho más el diseño constructivo de esta barriada, sin dudas una de las más bellas y confortables de la capital cubana.

Foto: Tomada de Visitar Cuba

Autor