México: fiesta de colores

México: fiesta de colores. Foto romada por Maya Quiroga

La Embajada de México en La Habana celebró el Grito de Dolores con una ceremonia cívico-cultural en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, con la presencia del embajador mexicano, Miguel Díaz Reynoso; el viceministro de cultura Fernando León Jacomino y Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, entre otras personalidades.

Díaz Reynoso, acompañado en el escenario de representantes de la embajada, el consulado, del sector empresarial y personal médico, lideró la tradicional ceremonia donde, en señal de respeto a los héroes de la patria, se ondea la insignia nacional mexicana y se toca una campana en alusión al llamado del Grito de Independencia, atribuido al cura Miguel Hidalgo, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810.

El embajador del hermano país agradeció, de manera especial, a Óscar Escobedo, director del Ballet Libertadores, quien tuvo a su cargo la dirección artística del espectáculo. Además despidió formalmente a Santiago Ruy Sánchez de Orellana, que durante dos años se desempeñó como agregado cultural de la Embajada de México en la Isla y ahora va a formar parte del equipo de trabajo del nuevo gobierno mexicano.

Destacó la presencia entre los invitados de Elmer Vázquez Gallardo, alcalde de Suchiate, en Ciudad Hidalgo; de Miriam Nicado García, rectora de la Universidad de La Habana y de otras figuras del panorama musical cubano. Además ponderó el desempeño de los jóvenes y talentosos instrumentistas presentes en la gala, que contó con dirección musical del maestro Abraham Yacaman.

Subieron a la escena de la sala Covarrubias músicos del Centro Municipal de las Artes de Xalatlaco, de México, e integrantes de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Amadeo Roldán, de La Habana, bajo la batuta, compartida, por los maestros Idalgel Marquetti y Luis Antonio García.

El programa de la Sinfónica hizo un recorrido por obras emblemáticas mexicanas como: “El trompo”, “La morena”, “Agua chica”, “Dios nunca muere”, “La guanábana”, “La Persignada”, “Guadalajara” y “Recordando a México”.

Mientras que el trío de tenores, compuesto por Daniel Jiménez, Eugenio Hernández y Nelson Álvarez regaló a los espectadores momentos muy especiales con la interpretación de las páginas musicales: “Guadalajara”, “Dios nunca muere” y “Cielito Lindo”.

Sublime resultó la interpretación de “La Llorona” en un formato reducido, de cantante acompañado de instrumentos de viento, ejecutados en su mayoría por estudiantes del Conservatorio Amadeo Roldán.

En la gala, que resultó una verdadera fiesta de colores, alegría y bailes típicos mexicanos, participaron también bailarines de la compañía musical Verdarte, que dirige Jorge Pedro Hernández y una agrupación folclórica de la Ciudad Hidalgo, en Chiapas. Los gobiernos de Cuba y México han mantenido relaciones diplomáticas ininterrumpidas desde su establecimiento en el año 1902. Ese país fue el único que no rompió sus relaciones con la Isla tras el intento estadounidense de bloquear y aislar a la Mayor de las Antillas.

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