Joseíto Fernández, el rey de la melodía

Joseíto Fernández

El pasado miércoles 27 de septiembre, a las 3:00 de la tarde, en la librería Fayad Jamís, se presentó el libro Joseíto Fernández. El rey de la melodía, a modo de homenaje en el 115 aniversario de su nacimiento y como celebración por las seis décadas de que su ʺGuajira guantanameraʺ se convirtiera en símbolo universal y genuino de cubanía.

En el encuentro se dieron cita especialistas de la Editorial EnVivo, sello encargado de la publicación del libro, junto a sus autores María Eugenia Azcuy, Maruly, y Osmar Noriega, quienes dialogaron con el periodista y crítico Fernando Rodríguez Sosa.

La subdirectora de Ediciones EnVivo, Ilaín de la Fuente, comentó sobre el valor del libro desde su mirada como editora y representante de la institución que salvaguarda la memoria de la radio y la televisión cubanas, patrimonio al que se suman los textos compilados sobre este clásico de la música cubana que es, sin dudas, Joseíto Fernández. De igual modo, de la Fuente comentó que uno de los principales retos del libro fue la prontitud con que se realizó, ya que este sueño solo tuvo unos meses para hacerse realidad: desde junio y hasta el 5 septiembre del pasado año.

Los bien narrados testimonios de su hija Migdalia Fernández, vuelven a este libro nostálgico y un tanto melodramático, pues recoge los cotilleos, sus comidas preferidas, las dinámicas cotidianas… sin dejar de tener una visión antropológica, con carácter científico, pero muy ameno. A esto se suman los testimonios gráficos de todos los que han cantado la ʺGuajira guantanameraʺ, incluso las versiones de los aficionados del fútbol inglés, dinamarqués, germánicos, italianos, finlandeses y españoles, con las que defienden desde sus letras a sus respectivos equipos.

María Eugenia Azcuy, Maruly, expresó que, desde su estructura, el libro es bien popular, pues porta el alma y el lenguaje de Joseíto Fernández, con un tono coloquial que llega a cualquier público para dar a conocer su dominio exquisito de la música —no solo de la guajira— por el que se ganó el merecido apelativo de El rey de la melodía.

Comentó brevemente sobre el surgimiento de la guajira-son —género popular de Cuba y también uno de los más difundidos en el mundo de habla hispana—, cuya melodía se escuchaba desde los años 30 del pasado siglo, a través del programa radial Sucesos del día en el que Joseíto narraba acontecimientos trágicos, mientras repetía el estribillo «guajira guantanamera», de donde surge el dicho «te van (o te voy) a cantar la Guantanamera».

Fue a fines de los años 1940 que el compositor y pianista español-cubano Julián Orbón realizó un experimento con esta canción, incluyéndole los versos sencillos de José Martí; luego en los años 60 el norteamericano Pete Seeger la hace internacional, con lo cual Joseíto Fernández volvió a escucharse a través de ese tema suyo tan cubanísimo.

Agregó, como estudiosa de la obra del Indio Naborí, que él y Joseíto se parecen mucho en su cubanía, como repentistas, como improvisadores, por su amor a la Patria, y el origen de cuna humilde y pobre. El amor a la música cubana se les notó aún más cuando decidieron unirse para hacer un disco titulado: Guitarra guajira.

Luego Maruly y Osmar conversaron sobre sus proyectos comunitarios pertenecientes al municipio Centro Habana, lugar para ellos privilegiado por la cantidad de proyectos culturales ricos en su variedad, a pesar de ser comunidades difíciles.

Osmar Noriega, gestor del proyecto El callejón de La Guantanamera, en el capitalino Consejo Popular Los Sitios, específicamente en la calle Gervasio entre Maloja y Estrella, lugar donde se encuentra la casa natal del músico, expresó que no se puede comprender toda la dimensión de esta figura sin entenderla como el hombre de pueblo que fue.

Para terminar, se escuchó en off la voz de El bárbaro del ritmo, Benny Moré, y El rey de la melodía, Joseíto Fernández, cantando la «Guajira Guantanamera», con lo que se hizo evidente lo que aseveran los investigadores María Eugenia Azcuy y Osmar Noriega al escribir que «Joseíto Fernández logró concebir en la capital de Cuba, la bella y citadina Habana, un tema de tan genuina melodía, que respira identidad desde la raíz de un verso martiano hasta la miel de sus acordes montunos».

Fuente: Cubaliteraria