Hablar de Eliseo Grenet es abrir una puerta luminosa hacia la esencia más auténtica de la música cubana. Su obra, vibrante y llena de color, aún respira en los escenarios, en las grabaciones históricas y en la memoria sonora de la Isla.
Grenet no solo compuso canciones: creó atmósferas, contagió al mundo con ritmos que nacían del alma popular y elevó el folclor criollo a un sitial internacional.
Nació el 12 de junio de 1893 en La Habana y allí falleció el 4 de diciembre de 1950. Desde joven se vinculó al teatro vernáculo, al cabaré y a las orquestas de música bailable, consolidándose como un músico versátil: compositor, pianista, director y arreglista. Fue parte esencial del auge del teatro musical habanero en las décadas de 1920 y 1930.
Entre sus piezas más emblemáticas se encuentran “Ay, Mamá Inés,” “Tabaco Verde,” “Lamento Cubano,” “La Mora,” “El Sitio ‘e Matanzas” y “Las Perlas de tu Boca.” Muchas de estas obras trascendieron gracias a figuras como Rita Montaner, Bola de Nieve y la orquesta de Don Azpiazú, que llevó ritmos cubanos a escenarios de Nueva York y Europa. Su capacidad para fusionar elementos afrocubanos con melodías teatrales le otorgó una identidad única.
En 1934 logró un triunfo internacional cuando “Ay, Mamá Inés” se convirtió en un éxito rotundo en Broadway, contribuyendo a la expansión del sonido cubano en el exterior. Su vínculo con el teatro fue constante: colaboró con compañías vernáculas, escribió música incidental y dirigió agrupaciones que marcaron el desarrollo musical de la época.
Grenet también desempeñó un importante papel en la defensa de las raíces afrocubanas. Obras como “Lamento Cubano” revelan su sensibilidad ante la realidad social y su intención de dignificar la herencia africana dentro de la música nacional. Su estilo melódico, de gran fuerza rítmica, influyó en generaciones posteriores de compositores.
Hoy Eliseo Grenet sigue siendo una figura cardinal en la historia musical de Cuba. Su legado, intenso y carismático, mantiene viva la certeza de que la música puede ser memoria, identidad y celebración.
Foto: Tomada de Radio Rebelde
