Caridad Martínez, por siempre

Caridad Martínez

«Cada cual, al morir, enseña al cielo su obra acabada, su libro escrito, su arado reluciente, la espiga que segó, el árbol que sembró”. 

Bajo esta máxima martiana, los nacidos en la mayor de las Antillas despedimos este 26 de enero a la Premio Nacional de Radio, Caridad Martínez, Cary para sus compañeros de trabajo y amigos. 

Decimos hasta luego a la maestra de varias generaciones de radialistas, a la profesora titular de la FAMCA, del ISA, a la miembro distinguido de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, a la Artista de Mérito de la Radio y la Televisión, a la Maestra de Juventudes de la Asociación Hermanos Saíz, acreedora de la Gitana Tropical, la Giraldilla y la distinción Por la Cultura Nacional. A la cubana digna que creció profesionalmente en Radio Progreso, la emisora que muchas alegrías le dio, y donde tantas veces nadó contracorriente, siempre con la adarga al brazo. 

Devenida en amplio caudal de premios y distinciones, Caridad Martínez se diferenció por su pasión por la radio a la que dedicó una buena parte de su existencia, junto a Luberta, su otra mitad. 

Educadora, consignataria del Premio CARACOL de la UNEAC, Mejor directora de programas variados, pusiste tu inteligencia creadora al servicio de los demás con humildad y desinterés, como hacen las grandes figuras. 

Este 26 de enero al partir a lo más encumbrado de la eternidad, no llevaste todo contigo, nos legaste una obra notable y un ejemplo capital, símbolo de tus valores humanos y técnicos. Nos transferiste tu manera de hacer, de decir, y sentir en el torbellino de la dramaturgia a la que dedicaste tus mejores años y en la que seguirás sumergida, convertida en referente, ahora en piedra angular de quienes aspiran a ser parte de la familia radial, con énfasis en Radio Progreso, la onda de la alegría, como tú lo fuiste, lo eres y por siempre lo serás. 

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