Jennifer Connely, Jessica Chastian, Adele, Scarlett Johansson y Jude Law son algunas de las “celebrities» mundiales. Ademas de otros atributos físicos y artísticos, ellas tienen miradas color de esmeralda, un rasgo que refuerza su celebridad.
Sin dudas, los ojos verdes son tan fascinantes como infrecuentes. Se estima que únicamente el 2 por ciento de la población mundial tienen una mirada de ese color.
Sin temor a dar marcha atrás para rectificar, puede afirmarse que ningún otro par de ojos verdes han sido tan cantados como los de Concepción Pérez de Utrera y Fernández, los que inspiraron al compositor y pianista cubano Nilo Menéndez, a escribir uno de los boleros más populares del cancionero latinoamericano. Su título “Aquellos ojos verdes“.
Nacido en 1902, Nilo Menéndez Barnet contaba algo más de veinte años de edad, cuando quedó impactado por la luz que brillaba en los ojos de la bella compatriota. Bajo esa profunda impresión compuso la hermosa melodía y solicitó al amigo y tenor Alfredo Utrera -hermano de la musa- que escribiera los versos dedicados a aquellos ojos de mirada serena.
Con “Aquellos ojos verdes” el bolero inauguró un nuevo estilo. Asido a su cubanía rompió con la estructura melódica tradicional, que posibilitó su mundializacion e hizo al nuevo estilo compatible para su acompañamiento por formatos orquestales, incluyendo las por entonces muy populares orquestas tipo Jazz Band.
Nilo Menéndez falleció en Estados Unidos el 15 de septiembre de 1987.A ese país llegó en 1924. A pesar de haber pasado tres cuartos de su vida en la nación estadounidense, nunca olvidó su patria. Su última voluntad fue que sus restos mortales descansaran en Cuba, deseo que se cumplió años más tarde, el 11 de diciembre de 1999, al ser inhumado definitivamente en el Cementerio de Colón en La Habana.
La obra musical de Nilo Menéndez no se limita a “Aquellos ojos verdes”. En su alforja musical encontramos otros boleros como “Alma”; “Perdóname“; “Tenía que suceder»; “Besos bajo la luna”; además de las congas “Negro Soy” y “Rumba en la noche”, así como la partitura de “Tu Antifaz “ para el ballet de Alicia Alonso.