Alberto Iznaga: el hombre que le abrió camino a Machito

Alberto Iznaga

Antes de que el mundo lo aclamara como El Rey del Afro-Cuban Jazz, Machito fue simplemente Frank Grillo, un joven cubano con talento y carisma, pero aún sin escenario, fue Alberto Iznaga, quien lo hizo debutar como cantante en su agrupación La Siboney.

Aquel músico de múltiples talentos: como violinista, clarinetista, saxofonista, arreglista, director y compositor, contribuyó también al inicio de una leyenda de la música de la mayor de las Antillas.

Iznaga, nacido en la capital cubana el 25 de julio de 1906, comenzó su vida artística en la pintura, mas fue la música quien lo conquistó definitivamente, por lo que estudió con el maestro rumano Demetric Vladescu y se destacó en la Orquesta Filarmónica de La Habana. Sin embargo, la discriminación racial en la Isla lo empujó a buscar nuevos caminos en Estados Unidos.

En tierras norteamericanas, Iznaga fue mucho más que un músico migrante, pues integró desde agrupaciones obreras, entre ellas, la International Workers’ Order Symphony Orchestra, hasta los escenarios del jazz latino en gestación, cual puente entre culturas, estilos y generaciones. 

Resultó notable el trabajo como arreglista de Machito y sus Afrocubans, colaborador de Augusto Coen, e impulsor del Cuarteto Coleridge-Taylor, cuya firma musical enriqueció la escena que luego otros protagonizaron.

Si bien Alberto Iznaga dejó su huella en partituras y escenarios, también se le recuerda por decisiones clave como aquella de darle voz a un joven cantante llamado Machito, cuya historia no puede contarse sin el impulso silencioso y generoso de este gran mentor criollo.

Foto: Tomada de Habana Radio

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