El Fantasma de la Ópera en el verano del Teatro Martí se despide del público este fin de semana en sus horarios habituales y este domingo, por excepción a las 5 y a las 7 de la tarde.
El lleno total en cada espectáculo de la sala principal del coliseo habanero de las cien puertas ha demostrado la siempre la genialidad del maestro Alfonso Menéndez en toda obra a su cargo.
Las ovaciones del respetable, los comentarios especializados, el deseo de que se repita esta puesta en la magnífica instalación de la parte antigua de la ciudad, recuerdan que cuando la calidad se impone, pocos quedan inconformes y muchos con deseos de llegar.
No es escasa la gloria del Fantasma de la Ópera, concebida como literatura a inicios del siglo veinte, llevada luego a la escena con múltiples versiones en el mundo y considerado el más célebre musical de todos los tiempos.
Con tales precedentes Alfonso Menéndez logró la puesta cubana en 2006, la cual se estrenó en el Anfiteatro de La Habana Vieja y retornó al mismo sitio de la Avenida del Puerto en 2014.
La acogida desde entonces hizo valer la necesidad de volver a programar la pieza y todos los fines de semana de este agosto han permitido que vibre el emblemático Teatro Martí en las presentaciones del Fantasma de la Ópera.
Para cada función se venden las entradas en la taquilla del recinto y el público capitalino ha podido saborear tamaña exquisitez de las artes escénicas. Y, por cierto, desde hace días se agotaron los boletos para este fin de semana.
Cuando bajen los telones del famoso espectáculo, los aplausos se escucharán con fuerza y por buen rato, cual las mejores épocas del grandioso teatro musical cubano, porque el auditorio sabe valorar y precisa de puestas como la de este agosto en el Teatro Martí.
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