Una historia de superación y ternura

Aralis Gómez

Ella no mide el tiempo en los relojes. Llegó a Radio Cadena Habana cuando era apenas una muchachita veinteañera. Entonces estábamos en Marianao y ella formó parte del colectivo como secretaria, alegró la existencia de casi todos con su carácter afable, su educación, su solidaridad.

Pero Aralis Gómez no se conformó. Su vida, en la entonces Planta Matriz de la antigua Habana, avanzó por otros caminos y emprendió una historia de superación que conmueve e inspira.

Du curso en curso, donde quiera que hubiese una opción para aprender de la radio, y sobre todo del reto digital que se imponía, allí estaba ella.  Su afán por saber y aprehender, llevaron sus pasos hasta el diplomado de periodismo y cuanto curso surgió para las páginas web.

Hoy es una gran editora, sin ser periodista. No necesita el título. Es Aralis la persona más laboriosa que conozco. Su sentido de la responsabilidad, su apego y fidelidad a la emisora que le permitió crecer, atrae, conquista.

Ni siguiera sus responsabilidades como madre, esposa, hermana, amiga, compañera le impiden concebir su labor diaria y hacerla con suficiente excelencia.

Pero Aralis es también la trabajadora con la que se puede contar para todo, es el apoyo de unos y otros para enfrentar lo imposible, porque ella es además una gran persona. En este aniversario 82 de Radio Cadena Habana, era obligado dedicarle unas líneas. Sus 28 años de ilimitada permanencia, de una constancia callada, sin ruidos, sin estridencias, pero fiel, lo merecen, y sin dudas hacen de nuestra legendaria emisora un mejor sitio.

Ella no mide el tiempo en los relojes. Sin Aralis Gómez serían menos alegres y fructíferos nuestros días de labor en Radio Cadena Habana. Con ella  desparece la oscuridad del desaliento y el cansancio, con ella se multiplica la ternura.