En el municipio de San Miguel del Padrón se ubica el Parque-Monumento dedicado a Doña Leonor Pérez, considerado el único de su tipo en todo el continente que rinde honores a la madre de José Martí. En él se encuentra el conjunto escultórico a Doña Leonor del artista Manuel Rodolfo Toledo, quien utilizó para su construcción 5200 libras de bronce donadas por el pueblo de Cuba.
La escultura mide 2,5 m de altura x 1,70 m de ancho y se acompaña de un pedestal de mármol gris alrededor del cual hay un alto relieve que narra tres momentos históricos de la vida y obra del Apóstol. De izquierda a derecha se observan los trabajos forzados que tuvo que realizar el adolescente Martí en las canteras de San Lázaro, tras haber sufrido persecuciones y detenciones cuando apenas contaba con 16 años. Se evidencia la labor desplegada por Martí de regreso a Cuba, realizando propaganda patriótica en la prensa y desde sus discursos en la tribuna de los Liceos de Regla y Guanabacoa. A la derecha del túmulo se hace alusión a la caída en combate en Dos Ríos junto a un compatriota, mientras en la parte posterior se rememora el homenaje póstumo a su amigo y poeta Alfredo Torroella, el 22 de enero de 1879, ambos eran asociados al Liceo de Guanabacoa, donde se considera que el Apóstol pronunció su primer discurso político en Cuba.
La escultura se fundió en el Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua. Luego de su colocación se vertieron 7 sacos de tierra de la isla donde nació Doña Leonor y se sembraron igual número de palmas reales en correspondencia con la tierra traída de Gran Canaria.
En la escultura aparece Doña Leonor sentada, leyendo la carta que le dirigiera su hijo José Julián, desde Montecristi, el 25 de marzo de 1895.
La construcción del Parque-Monumento, a la memoria de la madre de José Martí en San Miguel del Padrón, fue a iniciativa de la Asociación de Propietarios y vecinos de la calle Balear de esa localidad, de guanabacoenses, reglanos y de los antiguos dueños de la tenería Walton y Morán.
