Desde el 9 de junio la Casa de Cultura de Plaza, situada en las calles Calzada y 8 del Vedado habanero, acoge a la Escuela de Improvisación Poética Indio Naborí.
El proyecto tiene como objetivo rescatar y cultivar el arte del repentismo entre las nuevas generaciones, en honor al legado de Jesús Orta Ruiz, conocido precisamente como Indio Naborí.
La escuela tiene su sede en la biblioteca Alejo Carpentier, dentro de la Casa de Cultura de Plaza, y acoge a unos 25 niños y niñas que cada semana se sumergen en la tradición de la improvisación poética.
Esta forma de expresión, muy arraigada en Cuba, conecta directamente con la historia de La Controversia del Siglo, el famoso duelo poético que protagonizaron hace siete décadas el Indio Naborí y Angelito Valiente y que marcó un antes y un después en la improvisación oral cubana y latinoamericana.
La apertura de esta escuela cuenta con el respaldo oficial de la Dirección Municipal de Cultura de Plaza de la Revolución y se une a la celebración de los 25 años de la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada de la Universidad de las Artes de Cuba.
Alex Díaz, director general de Oralitura Habana y responsable del proyecto, recuerda que la idea de crear esta escuela existía desde 2019, pero no fue hasta 2025 que pudieron materializarla. “Ha sido un proceso largo y arduo fundarla en La Habana, posiblemente sea la única de su tipo en la capital”, explicó.
Oralitura Habana, organización que dirige, ha realizado más de 15 ediciones del taller intensivo Viaje al Centro de la Improvisación Poética para adultos, pero Díaz reconocía la necesidad de fomentar esta expresión artística en edades tempranas, especialmente el punto cubano.
El punto cubano es una manifestación cultural campesina que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2017. Ahora tiene representación con niños urbanos que estaban alejados de esa tradición.
“Los niños citadinos, que al principio no tenían vínculos con el punto cubano, ya dominan décimas, redondillas y recitan el himno de la décima, la ‘Viajera peninsular’ del Indio Naborí”, añadió Díaz.
La escuela está dirigida por Alex, con el apoyo de los poetas repentistas Roly Ávalos Díaz y Adriana Fajardo Pérez.
Los talleres se imparten cada lunes de 5 a 6:30 p.m., con un primer módulo de formación que culminará en diciembre, tras seis meses de clases.
“Estamos muy emocionados con lo que hemos logrado. Nuestra intención es abrir un segundo módulo para comenzar a trabajar el canto y la instrumentación. Por ahora, el enfoque está en la improvisación poética, la décima y la estructura de la estrofa nacional”, explicó el director.
Leidys Hernández, coordinadora general de Oralitura Habana, señaló que la escuela ha estado funcionando por cuatro meses con niños de entre 6 y 12 años, quienes participan con entusiasmo y dedicación.
El aprendizaje en la escuela Indio Naborí no se limita al aula. En el marco del plan extraclases, los niños visitaron el Museo Nacional de la Música, donde especialistas les mostraron la riqueza sonora de Cuba.
Durante la visita, los alumnos exploraron géneros como el punto cubano, el son, el danzón, la nueva trova y ritmos de raíces africanas, así como diversos instrumentos que forman parte del patrimonio musical de la Isla.
La experiencia fue posible gracias a Sonia Pérez Cassola, directora del Museo donde se cuenta la historia de la música cubana.
Tras esta salida cultural, los niños regresaron al aula con nuevas melodías en la cabeza y una comprensión más profunda de la tradición musical que acompaña al repentismo.
Ya se preparan otras aventuras para seguir ampliando los horizontes de los estudiantes.
La escuela Indio Naborí se insertará dentro del IV Festival Internacional Oralitura Habana 2025, evento que tendrá lugar del 25 al 28 de septiembre en esta capital.
Durante el festival, los improvisadores cubanos y extranjeros que participan visitarán instituciones como la Escuela Elemental de Música Manuel Saumell y la Academia Amadeo Roldán, para compartir sus experiencias con estudiantes de la enseñanza artística antillana.
Entre las actividades previstas, destaca una visita especial a la escuela Indio Naborí, que servirá para acercar más a los niños a una tradición que muchos de ellos desconocían.
La escuela Indio Naborí representa una apuesta educativa y cultural que busca revitalizar y preservar un valioso patrimonio oral cubano, sembrando en los más jóvenes el placer por la poesía improvisada y el conocimiento de una tradición que forma parte del alma cultural de la Isla.
Foto: del perfil de Facebook Oralitura Habana