Marta Justiniani, preciada joya de la canción cubana

Marta Justiniani

Marta Justiniani Balseiro nació en La Habana el 2 de diciembre de 1930 y falleció en esta ciudad el 3 de febrero de 2015. En su trayectoria musical hizo un amplio recorrido por la trova tradicional, el feeling y la nueva trova.

Aunque muy poco recordada en los programas actuales de difusión, fue una intérprete que adquirió fama, debido a su gran profesionalismo, al tiempo que hizo gala de peculiares personalidad y temperamento en los escenarios más diversos, tanto como de dominio de su voz para atemperarse a cualquier tipo de canción.

Constituyó una de las exponentes más importantes de la cancionística cubana y desde pequeña la música formó parte de su vida, en buena medida ligada al compositor y pianista Adolfo Guzmán, quien resultó su maestro, su compañero de interpretación y cuya obra guió los pasos de la excepcional cantante.

Marta Justiniani grabó un disco junto a Frank Domínguez en la década de los años 60 del siglo anterior, con obras de este autor y de su propia autoría, como el tema  “Si piensas en mí”. Dicho fonograma contó con la dirección musical de Adolfo Guzmán y Rafael Somavilla .

La virtuosa se presentó en disímiles programas de radio y televisión, así como en muchos eventos musicales, además de grabar varias placas. Participó con Tony Taño en el VI Festival Internacional de la Canción Popular Orfeo de Oro, el más importante evento de ese tipo de música en Bulgaria . Antes de partir al certamen, completaron dos discos para la firma Balkanton y varias piezas para la radio del citado país europeo.

Poseía, asimismo, una peculiar forma de acercarse a los creadores, ya que le gustaba conversar con los compositores para que ellos le dijeran cómo concebían su tema y de esa forma adaptarlo a su estilo, mientras su repertorio lo formulaba buscando dos elementos fundamentales: buenas letras y melodías.

Según Vicente González-Rubiera (Guyún), Marta Justiniani, además de contar con una bella voz y timbre particularmente suyo, cantaba con una afinación considerada absoluta. Añadía el maestro de la guitarra sobre la vocalista que dominaba perfectamente la medida, es decir, el compás. Y continuaba explicando que ella tenía interpretación selectiva, la cual brotaba de la imprevisible facultad creadora de la artista, quien saboreaba el ritmo y después lo matizaba sabiamente con elementos expresivos, que sólo tienen valor cuando se usan con mesura y logro estético.

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