Joven talento pinero gana Concurso Nacional de Música 2024

Rafael Joaquín González

A sus 13 años Rafael Joaquín González Hernández sabe muy bien lo que quiere: «Graduarme de la Escuela Nacional de Arte y el Instituto Superior de Arte», dice resuelto al final de una entrevista, luego de conocer la noticia de ser merecedor del segundo premio en la categoría 12-14 años del Concurso Nacional de Música 2024 auspiciado por el Fondo de Arte Joven y la Unicef.

El estudiante de cuarto año de la especialidad de Clarinete en la escuela elemental de arte Leonardo Luberta Noy participa por primera vez en un concurso nacional; ahí probó su talento y la excelente preparación recibida de sus profesores Roberto Acosta Hernández y Araís Gómez Gómez, de clarinete y solfeo, respectivamente.

«La preparación fue fuerte porque teníamos alrededor de un mes antes de que finalizara la convocatoria; tenía algunas obras montadas y otras que debíamos perfeccionar. Tuve días dedicados a estudiar y estudiar hasta la fecha de enviar el video. Presenté Capullito de Alelí y El Manisero que están en un mismo arreglo; también un preludio del período Barroco, del compositor Antonio Vivaldi. Me sentí bien interpretándolos».

«Me enteré de los resultados por Facebook e Instagram. Los organizadores publican allí, entré y vi que en mi categoría había alcanzado el segundo premio. Al principio no quería participar porque como era para toda Cuba no creí que tuviera posibilidad de ganar. Cuando vi los resultados sentí muchísima alegría».

Acerca de esta primera edición del certamen, realizado de manera online y en saludo a la 35 Convención sobre los Derechos del Niño, Acosta Hernández ofreció sus impresiones: «El evento es muy interesante, desde la propuesta de la libertad que le dan a los concursantes de participar con una creación, obras que escojan o improvisación. No encasilla el concurso, no los sitúa solo en el aspecto técnico, sino que inevitablemente va a hacer que los concursantes vayan a sus raíces, a buscar lo que mejor pueden hacer y en ese sentido creo ganó la música cubana porque todos presentaron obras autóctonas».

El también subdirector de ese centro de la enseñanza artística explicó que podían participar estudiantes a partir de 12 años; se conformaron tres grupos: entre 12 y 14 años, 14-16 y 16-18. Debía enviar un video de entre cinco y 15 minutos de duración; de igual forma podía ser solo, dúos, tríos… en el formato que el artista quisiera. El único requisito en este sentido es que no tuviera edición alguna ni trucaje.

Rafael lo hizo excelentemente bien, puso en alto el nombre de su escuela, de la Isla y en lo personal probó que con disciplina, esfuerzo, constancia y talento es posible lograr resultados como el del Concurso Nacional de Música 2024. A finales de este mes viajará a la capital a un programa de intercambio creativo por una semana; incluye sesiones de ensayos y clases magistrales impartidas por músicos jóvenes y consagrados, comprometidos con las infancias y embajadores de buena voluntad de la Unicef en Cuba, un concierto en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes junto a reconocidos artistas cubanos y la ceremonia de premiación.

Tomado de Periódico Victoria

Pie de foto: Imagen del video de participación junto a su profesora Araís Gómez Gómez/ Foto: Gerardo Mayet Cruz

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