Graciano Gómez, delirio de componer 

Graciano Gómez

Una guitarra a cuestas y el delirio de componer melodías hacen de Graciano Gómez (La Habana, 28 de febrero de 1895 / 22 de mayo de 1980), un cubano inolvidable, aunque su música sea hoy menos difundida. A cuatro décadas de su muerte, los amantes de la canción siguen nombrándolo entre los autores con mayores aportes al pentagrama popular. 

Sones, boleros, guarachas, afros y otros géneros brotaron de tan singular ingenio para concebir lo que unas manos convirtieron en arpegios. Versátil y cubanísimo, legó una extensa obra creativa muy arraigada en el sentir trovadoresco de la Isla. 

Sus andanzas acompañaron a otros juglares de inicios del siglo veinte, como María Teresa Vera, Óscar Hernández y Manuel Luna, en tanto diversos formatos musicales se engrandecieron con su sello personal. 

Sus piezas forman parte de nuestro valioso patrimonio cultural, al tiempo que han integrado el repertorio de connotados solistas y agrupaciones de la nación e Hispanoamérica. Barbarito Diez, uno de los vocalistas criollos más aplaudidos en escenarios diversos, agradeció al gran compositor por ser el primero en incorporarlo 

a una agrupación, formada, además, por el tresero Isaac Oviedo y por el propio Graciano. Era la década del treinta de la anterior centuria y nacía una estrella que hizo suyos muchos temas del destacado músico. 

Dos de sus más conocidos títulos, ”En falso” y ”Yo sé de una mujer”, resultaron antológicos en la voz impecable de quien fue llamado El príncipe del danzón, aunque también cantó otros géneros. Ambas piezas surgieron de la maestría del mencionado creador y del no menos genial poeta Gustavo Sánchez Galarraga. Muy recordada es, asimismo, la criolla-bolero ”Pon una luz”, en la exquisita interpretación de Elena Burke. 

El niño Graciano Gómez, que fue tabaquero por necesidad, aprendió rápidamente el arte sonoro y lo ejecutó mediante la flauta y, sobre todo, con su guitarra. Luego, devino hombre sabio y gentil que mereció el respeto y la admiración de cuantos lo conocieron. 

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