Por: Luis Casariego
Tomado del Portal de la Televisión Cubana
Francisco Fernández Tamayo, Frank, también conocido como “El poeta del teclado”, está arribando desde este 16 de marzo a sus 81 años de fructífera vida y más de 65 de ellos dedicados enteramente a la música; no se envanece por ser laureado con el importante título de “Doctor Honoris Causa en Arte” otorgado por el Instituto Superior de Arte en 1999; no le convence la idea de encasillarse en una de sus habilidades como gran pianista, ni se siente únicamente como tal. Le gusta que lo definan como la persona que siempre ha sentido ser: un artista, en toda la extensión de la palabra…
Nacido en Mayarí, Holguín, antigua provincia del Oriente cubano, el 16 de marzo de 1944. Comenzó a incursionar en el piano a la temprana edad de cuatro años. Su venerada madre Altagracia Tamayo, directora de la “Academia Orbón” y profesora de piano, reparó que su hijo tenía dotes musicales, de esa forma se convirtió en su primera profesora de piano. Con esa experiencia y aptitudes trascendió primeramente al plano educativo nacional. La apropiación de los principales elementos de la pianística del siglo XIX, a través de su posterior profesora muy presente en él, la mexicana Margot Rojas, alumna de Alexander Lambert, a su vez discípulo de Franz Liszt, completó su primera formación musical.
En muchos países es considerado «El creador de la escuela cubana de piano contemporáneo»: En el «Tchaikovsky», como en «Margaret Long», en «Montreux», en «Manresa» como en el «Teresa Carreño» y otros. Es fundador del Instituto Superior de Arte de Cuba, ISA y de la Cátedra de Piano de América “Judith James” en Venezuela. Actualmente es presidente del Jurado del Concurso Internacional de Piano «Ignacio Cervantes» e imparte clases magistrales en Cuba y en el extranjero
La apropiación de los principales elementos de la pianística del siglo XIX; como fueron los maestros Ignacio Cervantes y Ernesto Lecuona; además, de la temprana influencia y vinculación con los mejores exponentes de la música autóctona cubana y latinoamericana, haber entrado en contacto con ellas sin diferencias ni dogmas, le ha permitido enfrentar con ese gran éxito, no sólo los más disímiles estilos de la música clásica universal, sino además incursionar en excepcionales ocasiones en todos los géneros de la música popular con una gran universalidad, desenvoltura y marcada cubanía.
Ha compuesto más de 650 obras musicales para diferentes formatos, desarrollando una vasta, hermosa y fructífera carrera musical donde se ha desempeñado como: concertista, compositor, arreglista, profesor, productor discográfico, director y destacado promotor cultural de grandes espectáculos musicales, cine, televisión y ballets. Ha dejado su huella grabada en la Nueva Trova Cubana, en la Escuela Nacional de Arte, ENA y más tarde en el Instituto Superior de Arte, ISA. Además, ha acompañado a un gran número de intérpretes de nuestra música cubana.
Con su labor como formador de varias generaciones de jóvenes pianistas en cuyos avales individuales aparecen gran cantidad de premios en diferentes concursos internacionales como son: Víctor Rodríguez, Jorge Luis Prats, Leonel Morales, Ulises Hernández, entre otros muchos. En las salas de concierto dentro y fuera del país Frank ha paseado su talento musical con obras para agrupaciones de música popular, bandas sonoras originales para el cine y para nuestra televisión.
Su destacado trabajo en las bandas sonoras de la televisión y la radio cubanas, con una marcada profusión ha devenido en una educación musical para la mayoría de nuestra población. Algunas de sus más destacadas composiciones musicales y nombradas sinfonías son temas que a diario escuchamos en nuestros Medios como por ejemplo en la televisión algunos son: diariamente el “Tema del Noticiero Nacional de Televisión” y otro es la música compuesta para “La Mesa Redonda” por Cubavisión, programas habituales de nuestra parrilla que diariamente se escuchan en todos los hogares cubanos en la pequeña pantalla de nuestros receptores.
Además, en composiciones musicales para seriales televisivos recordemos la banda sonora de “Erase una vez un Comandante” y la de “Celia”. Asimismo las bandas sonoras para las disímiles telenovelas, como la afamada y gustada “Tierra Brava” que tuvo tanta teleaudiencia y más tarde “Cuando el agua regrese a la tierra”, ambas con gran Rating de público televidente. También en los cortometrajes ha incursionado con rotundo éxito, así lo constatamos en “Condenadme no importa”.
Su incursión en la música para documentales son muchos, solo nos remitiremos a “Raíces de la paz”, a “María Antonia”, a “Gelabert”, esta última sobre la obra y vida de este excelente escultor cubano quien fuera director de “San Alejandro”; “La paloma de mayo”, temas como “Diario de una esperanza” y “Oda a la Patria”. También y con gran éxito ha incursionado en temas para diferentes filmes como un gran clásico “La Gran Rebelión”, (tema de amor), que recientemente se retransmitiera; otros como “Hasta la victoria siempre”, “Venir al mundo”, “Asalto al amanecer”, “El Uvero”, “Primero de enero”, “Fresa y chocolate”, “La casa colonial”, con grandes actuaciones de relevantes figuras de nuestra televisión, “Los últimos días de George Weerth” y “George Weerth” y “Fidel”…
Figura cimera de gran personalidad de la pianística internacional, ha sido reconocido por los públicos y la crítica de disímiles países del mundo como un valor de la música de todos los tiempos. Sus aportes a la pedagogía del piano en nuestra Patria, sus composiciones, orquestaciones e investigaciones, además de sus producciones discográficas y su trabajo como promotor cultural, así lo avalan. Porque en el arte, –según nuestro criterio–, es imposible delimitar fronteras o imponer rupturas.
Para nosotros, humildes aficionados a la buena música:
“Todo confluye en el propósito más sublime de llegar a la creación más completa, y dar vida a sueños que solamente pueden desarrollarse a través de un imaginario sensible, exquisito y experimentado”.
”Es uno de los grandes pianistas del mundo de nuestros tiempos, por su virtuosismo y versatilidad, un ser tocado por la inspiración y la divinidad, uno de los magistrales intérpretes de los momentos más sublimes de la música universal y autóctona, con la fuerza y la potencia de lo cognoscitivo”.
Ha obtenido importantes premios en diferentes certámenes. Entre tantos que atesora hemos querido destacar su labor en nuestros medios masivos de comunicación como son la radio, la televisión y cine: Premio Caracol de Música como “Mejor Banda Sonora Original de Cine, Radio y Televisión”, (en cuatro ocasiones). Premio Cubadisco 2002 en la categoría “Música Instrumental”, (por la música original de la telenovela “Tierra Brava”). Gran Premio de Orquestación en el “Concurso de Música Adolfo Guzmán” (en cuatro ocasiones). Creador del actual tema de presentación del Noticiero Nacional de la Televisión. Asimismo Premio Nacional de Música “Por la Obra de Toda la Vida”. Posee la distinción “Por la Cultura Nacional», por la “Educación Cubana» y el «Botón de la Ciudad de Valencia». Medallas: “Julio Antonio Mella”, “Alejo Carpentier” y por los 280 Años de la Universidad de La Habana. La orden “Félix Varela” de Primer Grado. Es Artista de Mérito de la UNEAC. “Doctor Honoris Causa en Arte”. Catalogado “Artista Steinway”. «Maestro de Juventudes». «Escudo de Bogotá» y Diploma de Honor “Maestro de la Educación Artística”.
Internacionalmente Frank Fernández por ejemplo en Alemania, obtuvo un rotundo triunfo y comunicación con el público asistente que no pudo ser mayor, de él dijeron: “Es uno de los pocos pianistas de prestigio internacional que puede hacer vibrar una sala de conciertos desde el primer momento y asegurarse de que el mensaje musical llegue incluso hasta el oyente de la última butaca”.
En la Allerheiligen Hofkirche, lugar donde se agotaron las capacidades con antelación, el programa fue: «Tres transcripciones de estilo trovadoresco», «La tarde», «Mujer bayamesa» y «Perla marina», canciones del famoso compositor cubano Sindo Garay, –él dejó claro desde el principio que viajó como embajador del verdadero pianísmo cubano–. A continuación interpretó «Seis danzas cubanas de Cervantes del Siglo XIX», ante un público que nunca había encontrado tales sonidos en un recital de piano clásico en su país.
Continuó con composiciones del más famoso representante cubano, Ernesto Lecuona. Sus «Gitanerías» –y sobre todo– «La Comparsa» fueron interpretadas por Fernández profundamente arraigado a la música de su patria y también reconocido como pianista clásico. Interpretó magistralmente las cinco danzas de las “Suites española y afrocubana» personalísima versión. «La comparsa» de Lecuona, se convirtió en una verdadera lección del enorme potencial musical de nuestra caribeña isla.
Lo inesperado fue que hizo sonar a Beethoven y a Bach precedido por consideraciones días antes: él creía que Beethoven era una obligación musical y «Fantasía Cromática y Fuga» de Bach BWV 903, ha sido su preocupación por años. Fernández interpretó con una gran actitud musical, acentos virtuosos y poderosa conformación, que hizo que la «Fantasía” fuera única y de las que más impactó al público. Una sabia selección que eligiera el Opus 31 No. 3 de Beethoven. Fueron retos las sonatas “La Caza” y “Hammerklavier”, Waldstein y Moonlight” además de «Appassionata» y «Pathétíque», de gran exigencia en su interpretación, ingenio y excentricidad típica del autor de una manera imaginativa y sonora…
El final fue su propia «Suite para dos pianos» con cinco movimientos, encuentro más inmediato con la riqueza de la música cubana. En el centro hay una «conga» en que los dos pianos se utilizan en forma de percusión, imitando los polirrítmicos de la «Conga de Los Hoyos” (tradición de los carnavales de Santiago). Frank, grabó previamente uno de los dos pianos e improvisó en vivo. El resultado fue un espectáculo que hizo saltar de sus butacas a todo el auditórium, una noche musical impresionante!
Puede ser que él tenga sus competidores en la cúspide del concertismo, sin embargo, lo seguro es que pocos logren hacer que la música llegue tan directamente al corazón del público como lo hace el maestro Frank Fernández.
En esta jornada de celebración por su cumpleaños 81, le deseamos al maestro Frank Fernández mucha salud y bendiciones por haber sabido pasear nuestra música por todo el mundo, además, logrando enaltecer y promover dentro de las capas sociales más humildes de nuestra población el gusto por la buena música de todos los tiempos…