Disco con buena vibra

«¡Feliz noticia! Acabamos de enterarnos de que ganamos el Premio Cubadisco en la categoría en que concursamos. Felicidades a todos los que participamos en este bello CD».

Con estas palabras celebraba, en su perfil de Facebook, el productor y radialista Guillermo Aurelio Piñeyro Álvarez su Premio Cubadisco 2024, en el apartado de música campesina por el fonograma No escapes del amor. Se trata de su tercer álbum con una disquera cubana. Dos de ellos han sido con el sello Bis Music y otro, con la Egrem.

«Realmente estamos muy contentos porque la génesis de este disco estuvo, precisamente, en el programa sabatino Soy la décima campesina, de Radio Rebelde, con el poeta repentista Luis Paz Esquivel “Papillo”», explica el reconocido director de programas radiales en la emisora de la Revolución.

Se cumplían los 25 años de vida artística de Papillo, el centenario de la Radio Cubana y el del Indio Naborí. «Conversamos sobre lo que podíamos hacer alrededor de todas estas fechas», revela el productor general.

Cuenta Piñeyro que fue el operador Guillermo Rodríguez “Gogosito” quien le propuso hacer un disco. Y no lo pensó mucho dado que tenían el estudio disponible y los músicos a la mano. Así nació la idea.

Finalmente recibió la grata noticia del Premio Cubadisco, justo cuando el evento se dedica a la música campesina y en el marco de las celebraciones por el aniversario 65 de la primera Ley de Reforma Agraria y Día del campesinado cubano.

El álbum está integrado por diez temas. Al decir de su productor es muy variado porque incluye muchas tonadas, que fueron interpretadas de diferentes maneras por Papillo:

«Hay diálogos poéticos, pies forzados, controversias y tuvimos la suerte de contar con los poetas invitados: José Enrique Paz, hermano de Papillo; Tomasita Quiala Rojas, Idalberto Montero Acosta y Yenisleidy González García».

Entre los músicos de la agrupación campesina sobresalen: los laudistas Yariel Gil Sotolongo y Erdwin Vichot Blanco; en la guitarra Virgilio Velázquez Peña, en el bajo Marcos Martín González y en la percusión Rolando Jorge García Viñals.

En opinión de Piñeyro, el tema “A mi madre”, de Papillo, se destaca por su belleza. En él se incorporó el violinista Lázaro Dagoberto González, uno de los grandes maestros de ese instrumento en la actualidad.

Como valor agregado se suma un DVD con el documental De repentista y poeta, dirigido por Yiria Otaño de los Reyes y Yaima Ceruto Zaldívar, quienes también fueron las realizadoras del clip de la canción “A mi madre”.

«Es un trabajo muy completo. Papillo es un gran conocedor del tema. En el audiovisual habla de las cuestiones relacionadas con la música campesina».

El productor no quiere dejar de mencionar a Israel Álvarez Castillo “Pacheco”, el asesor musical; a Gogosito, responsable de la grabación en el Estudio 5 de Rebelde; al técnico Eduardo Rodríguez y a Ernesto Vergara, quien se encargó de realizar la mezcla.

Confiesa que hubo muy buena vibra alrededor del disco. El trabajo de mesa se hizo en el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado y está muy contento de haberlo materializado en el estudio 5, que todavía mantiene su acústica, y le trae gratos recuerdos por todas las grabaciones que hizo en él a grandes músicos cubanos como: Richard Egües, Cachaíto y Pepe Olmos, entre otros.

«Lo importante es que pudimos grabar con todos los músicos juntos, en una sola jornada, y en estéreo directo, en un momento en que todo el mundo acude a la grabación multipista, advierte el productor y señala que solo las tonadas se grabaron primero para cuidar al cantante, y después se puso la voz.

Cuando lo presentamos en Bis Music, le dijimos a José Manuel García, su productor general, que teníamos mucha fe en este trabajo porque muchos especialistas invitados por Papillo nos dieron muy buena opinión sobre el CD. Se hicieron cosas muy interesantes dentro de la música campesina», concluye Piñeyro.

Según los versos de Alexander Besú Guevara, que conforman las notas discográficas del fonograma:

«En este disco hay amores/de viejos tiempos felices/y hay marcas y cicatrices/y derrumbes interiores/Aquí cada melodía/más que música, es aroma/traducido en un idioma/universal: la poesía».

Foto: de Sandunga y del perfil de Facebook de Guillermo Piñeyro

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