En el aire vibrante de la música coral, donde múltiples voces se entrelazan para contar historias del alma, se alza una figura que trasciende el gesto de dirigir: una Maestra que convierte cada ensayo en gesto de creación colectiva y cada presentación en acto de comunión sonora.
Nacida el 6 de agosto de 1945 en La Habana, Digna Guerra comenzó sus lecciones de piano y canto coral en la capital cubana, y llegó a realizar estudios superiores en Alemania, donde se graduó en Dirección Coral, Piano y Canto con Diploma de Honor.
Su pedagogía y pasión la llevaron, en 1975, a asumir con talento la dirección del Coro Nacional de Cuba, fundado en 1960 por Serafín Pro. Desde ese momento, no solo mantuvo la excelencia heredada, sino que amplió su horizonte, al integrar al repertorio obras del patrimonio coral universal, pero con especial énfasis en la música cubana y latinoamericana contemporánea.
También desató un nuevo concepto escénico: ya no voces inmóviles, sino coros dinámicos, vivos, capaces de llegar al corazón popular.
Su impronta pedagógica se traduce en la formación de distintas agrupaciones. Fundó en 1981 el Coro de Cámara Entrevoces, dedicado a una interpretación pura y refinada de la música coral universal (polifonía del siglo XV hasta obras actuales). Además, dirige el proyecto Cantorías, el cual integra coros infantiles y juveniles con logros nacionales y participación internacional.
Ha sido profesora titular y jefa de cátedra en el Instituto Superior de Arte (ISA) desde su creación en 1976, y ha participado en la construcción de los planes de estudio de dirección coral cubana.
Artísticamente, su Coro Nacional, bajo su batuta, ha recogido aplausos y galardones en la mayor de las Antillas y el extranjero. Entre sus distinciones internacionales sobresalen los primeros premios en festivales corales en España, Alemania, Bélgica y Francia durante los años noventa; en particular un reconocimiento especial en Harmonie ’99 (Alemania), trofeos de oro en jazz vocal y madrigales, y premios top en Marktoberdorf (Alemania) y Maasmechelen (Bélgica).
En el ámbito discográfico, grabó álbumes emblemáticos como El canto quiere ser luz (2012), merecedor del prestigioso premio Echo Klassik de Alemania, un reconocimiento reservado a la excelencia en música de concierto coral.
También lideró producciones premiadas en Cubadisco, incluyendo O vos Omnes (2000), De todo Corazón (2006) y Contemporáneos Entrevoces (2012), además del Gran Premio Cubadisco 2015 por ¡Oh yes!
En 2006 recibió el Premio Nacional de Música, reconocimiento al conjunto de su obra musical y pedagógica. También ha sido distinguida como Maestra de Juventudes, Artista de Mérito de la UNEAC y recibió el doctorado Honoris Causa por el ISA en 2015.
Asimismo, ha sido condecorada con la Orden Félix Varela de Primer Grado, la Medalla por el Centenario de Nicolás Guillén, distinción Por la Cultura Nacional, entre cientos de honores más.
Digna Guerra Ramírez ha sido la luz guía del canto coral cubano: una Maestra que hilvanó excelencia musical, innovación pedagógica y sensibilidad artística, al tiempo que llevó las voces criollas a resonar en los más prestigiosos escenarios del mundo. Su labor como directora, educadora y promotora cultural ha transformado la historia misma de la música coral en Cuba.
Foto: Tomada de Habana Clásica