En un mundo donde el canto campesino cubano florecía a través de voces masculinas, Carmelina Barberis irrumpió con una presencia y autenticidad tan poderosa que redefinió su tradición.
Fue proclamada Reina campesina a los diez años de edad y desde entonces su voz unió el campo y la ciudad, la radio y la campiña, porque llevó la guajira más allá de sus límites.
Carmen Emilia Barberis Gil —conocida como Carmelina Barberis— nació el 8 de agosto de 1938 en La Habana Vieja. Con solo diez años, debutó en el programa radial Buscando al príncipe del punto cubano, de Cadena Azul, donde ganó el título de Reina Campesina. Durante su infancia actuó en emisoras como La Mil Diez, La Loma de Mazo, La Casa de las Medias y Radio García Serra.
Luego se volvió una figura fija en ciclos populares como Fiesta guajira, Cuba Campesina, Noticiero Cantado (emitido a las 5:50 h) y el programa televisivo dominical Palmas y Cañas.
Desde muy joven fue pionera en la televisión cubana: participó en programas fundacionales como El guateque de Apolonio (1954) y El conuco de Liborio, al tiempo que compartió escenario con figuras como José Manuel Rodríguez, Don Laúd, el Indio Naborí, Celia Cruz y la Sonora Matancera en espacios como Patria Guajira.
En 1959 representó a Cuba en el VII Festival de la Juventud en Viena. Viajó más tarde junto a otros artistas por la Unión Soviética y varias naciones (Francia, Checoslovaquia, Finlandia, Países Bajos, Vietnam, Mongolia, Corea del Norte, México).
Igualmente, en 1991 visitó por primera vez las Islas Canarias y en 1995 se estableció en La Palma, donde fundó el grupo Carmelina y los Indianos. En 1998 fue homenajeada por medio siglo de trayectoria artística en una gala celebrada en la plaza de Santo Domingo de Santa Cruz de La Palma.
Además de su talento vocal, Carmelina fue una sobreviviente que luchó por su independencia: enfrentó adversidades familiares desde niña, fue madre de seis hijos y siempre mantuvo su dignidad sin depender de otros hombres ni dejar su voz en silencio.
Interpretó piezas como “El reto“ (Julio Flores), “Alborada“ (Celia Romero), “Como se baila el son“, de Guillermo Rodríguez Fife o “Su laúd“, de José Manuel Rodríguez, así como una versión emblemática de “Guajira Guantanamera“ con décimas del Indio Naborí, que incluso fue reconocida por Joseíto Fernández.
Según el diccionario de la música cubana de Helio Orovio fue considerada “una de las voces más características de nuestra música guajira”.