Bocetos de Ultramar, cortesía a la música de concierto 

Bocetos de Ultramar,

La música de concierto ha ganado espacios en el gusto de la población cubana a partir de nuevas maneras de llevar esta modalidad sonora a los pobladores. Para escuchar a un concertista no es imprescindible asistir a una sala teatral o a otras áreas especializadas, pues a través del proyecto “Música de concierto más cerca de tì”, esta modalidad llega a las barriadas más apartadas de la capital cubana mostrando así que en Cuba la cultura es derecho de todos. 

Uno de esos músicos cuya impronta es parte activa de la cultura artístico sonora del país es el guitarrista Luis Manuel Molina, quien acaba de sacar a la luz el fonograma Bocetos de ultramar, obra de cámara para guitarra integrado por diez temas bajo la rúbrica discográfica Colibrí. 

Del total de obras contenidas en Bocetos…, siete son para guitarra y tres de cámara, originales del maestro Molina, quien tiene como invitadas en el CD a la destacada flautista y clarinetista Niurka González y a la joven violonchelista Gabriela Nardo. 

El autor de las notas discográficas es el doctor en Filosofía, y musicólogo Olavo Alen Rodríguez, con un excelente análisis musical de las obras y un bosquejo de la vida artística del autor. La producción musical corre a cargo del músico cubano Hernán López-Nussa, quien escogió los temas a partir de su propia concepción. El sonido fue responsabilidad de Orestes Águila, quien con su experiencia y entrega logró una sonoridad maravillosa. 

Al hablar del disco su autor expresó que:  

Bocetos de ultramar es mi primer disco oficial, lo grabé hace 2 años, pero no había tenido la oportunidad de llevarlo al acetato. Es mi ópera prima y por tal razón me gustaría difundir los temas contenidos en el CD, sobre todo entre los estudiantes de escuelas de música y conservatorios, pues muy pocos jóvenes cubanos conocen mi música, aunque se ha tocado bastante en el extranjero. 

En cuanto al título, acotó que ‹responde a un hecho fortuito relacionado con una visita a Islas Canarias, la acogida y la buena opinión sobre esa tierra›. Como novedad resaltó que el álbum fue grabado en un mes, se trabajó con cierta presión, pero al estar respaldado por un verdadero equipo todo fluyó según lo previsto, sustentado en un riguroso análisis en el cual primó la colegiatura de las ideas. 

Algunas de las obras de la compilación se titulan: “Adagio para el gentil hombre de Aranjuez”, dedicado al maestro Joaquín Rodrigo con motivo de su fallecimiento; “Bocetos de Ultramar”, conformado por cuatro piezas, escritas hace 30 años y “Capricho místico para una guitarra solitaria”, entre otros. 

Luis Manuel Molina nació en La Habana el 25 de febrero de 1959. Estudió el nivel medio en el Conservatorio Amadeo Roldán y concluyó estudios de Licenciatura en Música, especialidad de Guitarra en el Instituto Superior de Arte (ISA). Recibió clases magistrales de importantes figuras, como: Leo Brouwer, Alirio Díaz, Ichiro Suzuki, Costas Cotsiolis, Manolo Sanlúcar y Mónica Rost. 

En su labor como músico destacan varios hechos, pues formó parte de los músicos que estrenaron en Cuba “Canto general”, de Mikis Theodorakis, dirigida por su autor, con el que viajó a Nicaragua. Ha dirigido las siguientes agrupaciones musicales: Géminis (grupo de rock sinfónico); Cuarteto Orfeo; Cuarteto Metamorfosis y el Quinteto Eclosión. 

Molina recibió el título de la Academia Nacional del Tango de Argentina y es miembro de la dirección de la Asociación Nacional de Tango de Cuba. 

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