La voz de Regla, ídolo musical de multitudes

Roberto Faz

Quedar para siempre en la memoria de un pueblo bailador, cuando de música de trata, es propio de la tradición, la oralidad, de huellas perpetuas en el arte sonoro.

En esta isla hay sitios pródigos en hijos notables por su tributo al pentagrama y en uno de ellos, el municipio habanero de Regla, sobresale, entre tantos, Roberto Faz, cual síntesis de la idiosincrasia local.

Su gestualidad, la sonrisa alegre y pícara, las anécdotas trasmitidas por generaciones sobre el hombre campechano, jaranero, sencillo, portador de una voz y un oído asombrosos, lo catapultan a un lugar de privilegio, pues desde muy joven y de forma empírica interpretó géneros numerosos, se ganó el favor de las multitudes y de los conocedores del arte de las fusas y corcheas.

Convirtió en leyenda su paso por varias agrupaciones en las primeras décadas del siglo anterior hasta su ascenso magistral con el Conjunto Casino hacia la primera mitad de la centuria y, unos años después, la creación y popularidad de su orquesta, siguiendo los conceptos de los colectivos soneros genuinos.

Total espectacularidad resultaba la presencia de esta banda en carnavales, plazas, espacios televisivos o radiales, también en campamentos cañeros y en cuanta propuesta musical criolla llegaba al alma de las mayorías, apasionadas con un sello que las representaba. 

La orquesta Roberto Faz mantiene vivas las esencias de aquel triunfador nato. Y tristemente no tiene la promoción necesaria en nuestro acontecer desde hace decenios, porque se ha dado auge a otras sonoridades, sin mantener programaciones para diferentes apetitos estéticos de joyas siempre valiosas, como la que centra este texto.

Allende los mares siguen los aplausos para un estilo que acapara a muchas personas, tanto con ritmos moviditos, como con los famosos mosaicos de boleros, siempre encantadores del buen gusto y la diversidad para escoger.

Roberto Faz nació el 18 de septiembre de 1914, falleció en La Habana el 26 de abril de 1966 y el legado de quien es considerado “la voz de Regla” lo sitúa en el Olimpo de las estrellas de la música cubana de todas las épocas.

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