“Paquito” Portela, el fiel enamorado de la música cubana

paquito portela

Entre la madera y la música vivió Francisco Paquito Portela, quien supo convertir su oficio de carpintero en arte y combinarlo con la pasión por las melodías.

Nació en Santiago de Cuba el 24 de febrero de 1889 y falleció en La Habana el 24 de julio de 1975, pero su legado permanece intacto como hombre sencillo y talentoso de manos laboriosas no solo creando muebles e instrumentos, sino también temas sonoros que aún resuenan en el pentagrama cubano.

Contrabajista, guitarrista y compositor, Paquito fue parte esencial de la Estudiantina Típica Oriental desde 1927, agrupación pionera que reunió voces memorables como las de Gabriel El Trova Rubio, Augusto Castillo y Juanito Limonta y donde comenzó a aportar su virtuosismo en el contrabajo y su sentido del ritmo a los inicios de una era rica en sonoridades populares.

Un año después fundó el grupo Los Modernistas, como director y contrabajista, con talentos como Manuel Dos Cabezas Delgado y Félix Bistel, mientras el colectivo se convirtió en referente musical en Santiago de Cuba. 

No obstante, fue su cercanía con el legendario Sexteto Matamoros y su acompañamiento en el primer viaje a La Habana el hecho que lo colocó definitivamente en el mapa sonoro de la nación.

La obra más conocida de Paquito Portela, El fiel enamorado, es reflejo de su pasión. Interpretada por grandes como La India de Oriente, Guillermo Portabales, el Trío Matamoros y Oscar D’León, la canción anduvo más allá de su tiempo, conquistando oyentes con su estribillo inolvidable: «Monta mi caballo…».

El 24 de julio de 1975 su Isla despidió a uno de sus músicos más entrañables y, al evocarlo, escuchamos el eco de su guitarra, la cadencia de su contrabajo y el latido de una Cuba eterna, que en sus músicos humildes y sabios guarda verdaderas joyas.

Foto: Tomada de Facebook

Autor